El segundo partido fue ante el AS Mónaco con victoria españolista por tres goles a uno también en Montreal. Durante el partido y tras adelantarse los «pericos», algunos seguidores azulgranas saltaron al campo. Los futbolistas «pericos» salieron indignados por las ‘malas artes’ utilizadas por su eterno rival. En julio de 1951 se iniciaron las obras de ampliación de Sarriá, y el estadio, que pertenecía a la familia de La Riva, pasó a ser propiedad del R. C. D. Español que presidía Francisco Javier Sáenz.