Sus compañeros se sintieron obligados a comunicárselo a su superior, el sargento John Edgcumbe, que a su vez consideró que, a pesar de que el agraviado no iba a denunciar, él, como su superior, tercera equipacion barça 2023 no podía ocultar el hecho una vez conocido y debía hacérselo saber al capitán. Sin embargo, el hecho llegó a oídos de los compañeros de destacamento de Greenslade. Al tener la piel en su poder, Greenslade aprovechó para quedarse con un pedazo.