Así también lo aseguran responsables de las tiendas azulgranas, que explican que Nike les envía por un lado las camisetas sin personalizar y por el otro las láminas para hacerlo, y que consiguieron vender todas las camisetas de Messi de la temporada pasada. El primer teniente Zachary Hicks, que era el oficial de guardia, lo detuvo en el acto y creyó necesario condenar oportunamente aquel acto.