El técnico en ese entonces era el «Tigre» Gareca, convirtiendo al matador de esta forma en el primer y único club indirectamente afiliado a la AFA en conseguir un título internacional y transformándose en el último campeón del milenio por la fecha en la que fue disputada la final del torneo. A la semana siguiente, jugó el último Masters 1000 sobre tierra batida de la temporada, el de Roma, se enfrentó a Carlos Berlocq en segunda ronda a quien venció por 6-3 y 6-4. En tercera ronda batió al español Juan Carlos Ferrero por parciales de 6-2, 5-7 y 6-1. En cuartos de final venció al local Andreas Seppi por un claro 6-1 y 6-3, perdió en las semifinales contra el número 1 del mundo, Novak Djokovic, por 2-6, 6-7(4). Posteriormente Rafael Nadal venció al serbio en la final y recuperó el número 2, dejando a Federer tercero de cara a Roland Garros.