Acudió a la escuela de fútbol de Bobby Charlton en Mánchester y se ganó la oportunidad de participar en una sesión de entrenamiento del Fútbol Club Barcelona, como parte de su talento para la competición. Pero el remedio fue peor que la enfermedad, ya que recibe su séptimo gol de curso en solo cuatro partidos, además de ver una roja directa ante el Real Madrid. No castigó lo suficiente el equipo rayista su tino a la hora de robar arriba (siete recuperaciones en el último tercio), iniciativa que ha ido diluyéndose conforme avanzaron los minutos.