El Barcelona jugó de local ese partido, pero curiosamente ninguna de las dos escuadras llevó su indumentaria habitual. La Sampdoria, como visitante, jugó con camiseta blanca y las tradicionales franjas azul-blanco-rojo-negro-blanco-azul en el pecho y pantalón azul (obsérverse en la foto del enlace al actual entrenador del Manchester City, Roberto Mancini, como capitán de la Samp). Como el Barça, el Real Madrid también mira con recelo esa operación. Sea como fuere, al naranja le llegó la oportunidad de su vida el día 20 de mayo de 1992, en Wembley, Londres, cuando el Barcelona la utilizó en la final de la Copa de Europa (por cierto, fue el último año en tener ese nombre, al año siguiente ya fue Champions League o Liga de Campeones) ante la Sampdoria de Génova.