Las razones que llevaron a las jugadoras a comunicarle a Vilda su descontento están relacionadas con los resultados y la gestión del grupo por parte del cuerpo técnico. Los jugadores blancos calentando, y las gradas llenándose de aficionados. De volver a congraciarse con uno de los futbolistas que más ha exteriorizado su sentimiento antimadridista y que más ha demostrado su amor por el escudo.