Ya en la temporada 1924-25, sin el técnico inglés al frente, el equipo se proclamó campeón regional como destacado vencedor. La primera falta fue ocasionada a los 12 segundos de juego y a los siete minutos, un violento golpe del delantero Giorgio Ferrini al chileno Honorino Landa provocó la primera expulsión por parte del árbitro inglés Ken Aston. En la edición de 1926 -dirigidos por el mítico entrenador Fred Pentland-, volvió a alcanzar la final y en donde se enfrentó nuevamente al Foot-Ball Club Barcelona.