Luego de las Olimpiadas de Berlín, se reanudaron los campeonatos de fútbol y el Sport Boys volvió a repetir el plato de 1935, proclamándose campeón invicto del torneo de 1937. La mayoría de sus integrantes se mantuvieron juntos desde infantiles y juveniles, y jugaban prácticamente de memoria. Además de practicar un fútbol eminentemente creativo y efectivo, deleitaban a las tribunas con toques armoniosos y preciosistas. Durante la participación en los Juegos Olímpicos los hechos comprobados son los siguientes: Perú ganó a la selección de Finlandia por un marcador bastante abultado (7-3) y tenía que enfrentar en los cuartos de final a Austria, el país natal de Adolfo Hitler.