El 4 de julio de 2010, pocos días después de la derrota del equipo de Portugal en la Copa Mundial de Fútbol de 2010, anunció por redes sociales que era padre de un niño, Cristiano Jr, que nació en el estado de California en los Estados Unidos. Horas después, se reunió con el entrenador del conjunto portugués para comunicarle su intención de jugar el partido contra Rusia para la clasificación al Mundial de Fútbol de 2006. Pasado el compromiso, el técnico de su club de entonces, Alex Ferguson, le permitió regresar a su ciudad natal para el entierro por lo que se perdió el partido contra el Manchester City, una de las raras ocasiones en las que se ha perdido un encuentro por motivos extra-deportivos.