Al cierre del año, Messi había marcado un récord de 91 goles en todas las competiciones para Barcelona y Argentina. Aunque la FIFA no reconoció el logro, citando problemas de verificabilidad, recibió el título de Guinness World Records por la mayoría de goles marcados en un año calendario. Por otro lado, camiseta del barcelona formó parte del FIFA/FIFPro World XI por sexto año consecutivo.