España ganó a Checoslovaquia por 2-1 y con ello Miera consiguió su primera victoria como seleccionador. Tras siete grandes citas de selecciones a las que España lograba certificar su participación, finalmente se quedaba fuera de la competición europea, en detrimento de Francia, camisetas del barça pese a ser la «cabeza de serie» de su grupo. Aún debía disputarse el último partido de grupo, ante Albania, pero debido a la intrascendencia del partido -ambas selecciones se encontraban eliminadas desde hacía más de un mes- la UEFA decidió suspender el partido por el escaso interés del mismo.